The Gurkito StyleCon toda la ración del muslo

¡Nostalgia attack! Lo que muchos pedíamos desde el no muy bien llevado Donkey kong 64 a las 3D. Un nuevo Donkey Kong Country plataformero en 2 dimensiones. Los chicos de Retro lo han hecho requete bien. Pero cuidado, no es un DKC como los de antaño.

Para una persona que se ha re jugado al trilogía varias veces, es algo que va a notar nada mas coger los mandos, dejando aparte que haya que mover el mando para ciertas acciones. El principal y la pega que siempre pongo en estos plataformas bidimensionales con modelos y entornos 3D, es que el personaje no muestra precisión a la hora de aterrizar en los saltos. Éste muestra un pequeño desplazamiento, como si tuviera una cinética al caer a una velocidad, además de un pequeño retardo al volver a saltar, como si tuviera que terminar la animación de caer antes de poder saltar de nuevo. ¡OJO! No digo que sea malo, sino que es algo que destaca mucho si buscabas una jugabilidad como los de antaño y es difícil acostumbrarse cuando se juega con asiduidad a lo retro y te costará unas cuantas vidas.

DKCR se presenta exactamente como lo que es, un Donkey Kong Country, es decir, te dan un mapa, con una serie de pantallas, un boss final y cuando le vences, vas a un nuevo mapa. Es un planteamiento clásico que le queda en mi humilde opinión, perfecto. No necesitas más, eliges pantalla, entras y a jugar. Aunque no es exactamente así, ya que las cargas pueden resultar algo agotadoras si estas intentando hacerte una partida perfecta del nivel. Por ejemplo, tienes la opción de hacer el nivel contra reloj pero si te equivocas y deseas volver a empezar, en vez de ponerte a cero el reloj y llevarte al comienzo del nivel, volverá a cargar todo desde 0. Un peñazo.

Los niveles son extremadamente variadas, siempre hay algo nuevo. No me refiero a que cambia el fondo o los enemigos, sino que cada nivel en si te plantea un nuevo reto en forma de plataformas de lo mas variopinta. Desgraciadamente lo variado de los niveles no se aplica a los niveles de bonus, mientras que en los anteriores juegos te enfrentabas a niveles de bonus diferentes donde tenias que «currarte» conseguir la moneda, aquí te repetirán una y otra vez las mismas 5 pantallas de bonus. Una pena.

Gráficamente es una delicia y lo seria mas si no fuera por culpa de la resolución que nos da la Wii. Hay por internet fotos de este juego en HD sacado del emulador Dolphin y se te cae una lagrimita cuando ves lo precioso que podría quedar en tu televisión. Aquí os dejo alguna de esas fotos sacadas del tema del emulador de Dolphin en el foro de Neogaf, para abrir el apetito y quedarse con las ganas.

La banda sonora esta compuesta tanto por temas ya conocidos del primer Donkey Kong Country, si solo del primero, como por canciones nuevas. Me hubiera gustado escuchar alguno de los otros juegos, pero voy a dejarlo por si acaso aparece un Donkey Kong Country Returns 2. Los temas nuevos no destacan mucho y no son tan buenos como los viejos, pero no lo voy a decir muy alto, pues puede que sea culpa de la nostalgia que esté diciendo esta opinión. No hay malas canciones en general, así que la banda sonora también es buena.

Únicamente me queda comentar que el juego es difícil como el solo, morirás mucho principalmente por no conocer el nivel. Aún así, si juegas solo no te será difícil alcanzar las 99 vidas, aunque a lo largo del juego perderás mas cantidad de los que consigas. Jugar a dobles es un peligro, tiene el mismo sistema de New Super Mario Bros. Si matan a tu compañero, este reaparecerá dentro de un barril y cuando el otro compañero le toque, volverá a la partida. Consecuencia, pierdes tantas vidas en este juego que en seguida te quedarás sin ellos cuando juegues a dobles. Otra consecuencia, la diversión se multiplica considerablemente.

Este juego ha recibido 3 estrellas de 3 en mi lista de juegos completados.
Y se lo tiene bien merecido, es un juego de plataformas a la antigua usanza lleno de un montonazo de novedades por todas las esquinas, mucha dificultad, muchos niveles, muchos secretos y todo acompañado de buenas melodías y un control al que cuesta hacerse si eres habitual a jugar a juegos de hace muchas lunas. Lo he metido en mi lista de indispensables de Wii, si es que tuviera una, claro.