Final Fantasy V
Filed Under (Análisis) by Gurk on 10-01-2012
Tags: GameBoy Advance, Playstation, RPG, Super Nintendo
Encuentrome aquí con un nuevo juego que una vez más, no me lo he pasado como debería haberse pasado. No es el primer juego en el que por razones desconocidas he conseguido completarlo con métodos raros, rancios y a saber que mas. Explicome avisando que voy a contar prácticamente todo el argumento del juego de forma muy sencilla;
La historia trata sobre unos cristales elementales, que debido a su uso excesivo para beneficio egoísta, están empezando a romperse. Nuestros protagonistas van en busca de estos cristales para evitar que se rompan, pero lo hacen, liberando así a un tipo muy malote que habían encerrado guerreros de otro planeta (wtf!), así pues, viajan a ese otro planeta y allí también hay otros 4 cristales los cuales caen en manos del enemigo. Con el poder de estos cristales une ambos mundos en uno único dando como resultado el mundo tal y como era hace unos 1000 años cuando hubo una guerra terrible con un individuo que era capaz de controlar el vacío. Ahora el Boss Final era capaz de controlar este vacío haciando desaparecer pueblos en la dimensión alternativa donde esta confinado este vacío.
Bueno, pues la cosa es que entre que los mundos se unen hasta que vas a la dimensión del vacío hay una quest muy importante de encontrar 4 tablas para poder desbloquear las 12 armas legendarias usadas en la guerra de hace 1000 años y de paso con esas tablas poder conseguir invocaciones tochas como Odín o Bahamut. Además que al hacer esas quest pues subes de niveles y esas cosas. El chiste viene cuando no sabía que acceder a la parte final del juego está habilitado desde un primer momento y yo creía que era parte de una de las quest para conseguir una de las tablas. El resultado ha sido terminar le juego sin haber hecho esa parte tan importante de la quest tras unas 20 horas de juego. Me di cuenta de que estaba al final del juego al ver el combate final…
Evidentemente, tal «proeza» ha dejado detrás un montón de anécdotas que podréis contar con gran humor a vuestros nietos. Aquí va el primero de ellos que he plasmado en formato comic;
La cosa era que ambos nos curábamos mutuamente, por lo que el combate había entrado en un ciclo infinito. Por suerte descubrí en mi desesperación de que desde el comando de Items, podría cambiar mi equipo.
La siguientes anécdotas son las ocurridas en la zona final del juego, que debido a esta suerte es por lo que he podido ir avanzando hasta el final. Explico antes de contarlos que disponía de cierto equipo interesante. Un anillo que era capaz de reflejar toda magia, otro anillo que me permitía flotar en el aire y así evitar magias terrenales, una armadura que me protegía de ciertos estados alterables y unas varas que hacían que ciertas magias de un tipo elemental fueran mas potentes.
La primera anécdota comienza con un enemigo que se entretiene en lanzarse 300 magias de subirse estados y protección, ademas de lanzarse tanto a si mismo como a mis personajes la magia de reflejar, haciendo esos hechizos mas potentes y duraderos. La cosa es que la única magia que hacia daño era una de absorber vida que me quitaba lo justo como para poder recuperarlo con una HI-POTION y no tener que gastar magia. Ahora el chiste, tenía yo mas HI-POTIONS que el boss MP, por lo que llegó un punto en el que ya no podía hacer nada mas que darse cuenta de que no tenia magia que echarme, así que solo fue cuestión de tiempo matarlo.
La segunda anécdota viene del hecho de que estaba viendo de que en esa parte final, los enemigos me estaban dando tal somanta de ostias que tenía que buscar una forma de avanzar, aquí vino la peletería que me permitiría seguir avanzando. El sistema de combate te da la opción de poder cambiar de oficio cuando se desee, existen un buen porrón de trabajos que mas adelante mencionaré, pero decidí ponerme un invocador y 3 magos negros. El plan era echarme mediante invocación, la magia de reflejar a mi aliados y después mediante los varas elementales, echarme a mi mismo las magias mas tochas de ese elemento, haciéndolos caer sobre el enemigo con un % extra muy alto de daño.
Esta segunda anécdota se vería reflejada en los 10 bosses o así siguientes que hay antes del boss final. Mientras el efecto del reflejo estaba activo y los magos negros se dedicaban a echar esas magias de 7000 de daño, el invocador se dedicaba a curarlos a base de pociones (no podía curar con magia, que se reflejaba).
Tercera anécdota, hay un boss al que le gusta usar magias terrenales, por lo que si ve a alguna personaje con el atributo de flotar utiliza una magia para hacerlo bajar al suelo. El chiste. El anillo que da el atributo flotar continuamente no se puede anular con esa magia, y como el boss veía que no estaban todos en el suelo se dedicaba a simplemente volver a utilizarlo. Cuestión de tiempo que cayera, encima sin que me rozara.
Cuarta y última anécdota destacable, este boss era de los putos, en el sentido de que echaba un montón de estados alterados que mi equipo no era capaz de soportar muy bien, aun así el anillo de reflejo estaba haciendo su efecto. El chiste. Su magia mas tocha siempre se le echaba a ese personaje, devolviéndoselo con un daño de 9999. EL resto de mi equipo no era capaz de hacerle mas de 20 de daño. Aquí si que tuve muuuuuuucha suerte.
Bueno, creo que ya debería de hablar del juego y no de como me lo he terminado. He de decir, que he jugado la versión de Advance, que aunque no haya cambios en la mecánica del juego, si hay gráficos mejorados y un par de trabajos extra así como alguna dungeon nueva.
Gráficamente es un juego de aquellos RPGs que recuerdan mucho a los que podías hacer con el RPG Maker. Los combates por turnos muestra los sprites del enemigo sin ninguna animación y con muy pocas a en los de los protagonistas. Llegarían a hacer los combates un aburrimiento si no llega a ser por su sistema de combate.
El juego ofrece una serie de trabajos que el jugador puede elegir sin ninguna restricción para sus personajes. Además si algo no te gusta o la situación lo requiere, puede cambiar estos oficios en cualquier momento. Mientras luchas con ese oficio, al ganar combates ganas unos puntos de habilidad que irán incrementando el nivel de ese trabajo hasta maximizarlo. Por cada nivel que se sube, ese trabajo te recompensa con un nuevo comando que podrás equiparte cuando estés usando otro oficio totalmente diferente. Esta situación permite hacer combinaciones muy interesantes para crear equipos muy variados, por ejemplo un Guerrero que puede hacer magia de invocación.
Es un sistema de combate muy muy interesante, pero el numero de trabajos es tan alto que resulta muy confuso saber como poder hacer buenas combinaciones, a veces da la sensación de que para saber si es útil un oficio, tienes que perder tiempo en subir sus niveles para saber de que comandos nuevos podemos beneficiarnos. A causa de esto había trabajos que no me llamaban la atención como para probarlos.
La música esta muy bien y por fin he conseguido reconocer nuevas canciones que conocía desde hace mucho pero no sabía a que Final Fantasy pertenecían. Un par de ellas aparecen en el Chocobo Dungeon de Wii. En la versión de GBA desgraciadamente estas melodías son de peor calidad, pero existe un parche para hacerlos sonar como lo hacían en la Super Nintendo; Pincha aquí. Por otro lado , quiero decir que no se porque razón el juego sufría unas ralentizaciones bastante cantosas.
Para terminar, creo que debo pensar de que el juego contiene algún tipo de algoritmo para que los enemigos y bosses se comporten en función del nivel que tengan tus personajes, puesto que según iba avanzando en esa ultima dungeon iba viendo asombrado como mis personajes de nivel 35 se estaban enfrentando a bosses de nivel cercano al 100. O eso, o he tenido tal cantidad de suerte que estaré el resto del año seco.
A este juego le he dado 2 estrellas de 3 en mi lista de completados.
¿Ya puedo puntuar un juego del que me he saltado un trozo grande de él? Lo empece a jugar solo por ver como era la intro y al final lo acabé de una tirada. A veces el número de combates por paso dado es demasiado grande y puede ser aburrido, pero los dungeons no son muy largas y la historia es lo suficientemente interesante y entretenida como para hacerte seguir adelante sin cansarte demasiado. Lo recomiendo si queréis completar la saga de FF o quieres un RPG de los clásicos.