Loom es una aventura gráfica más creada por la gente de LucasArts. Aunque parezca coincidencia, todas sus obras siempre parecen tener alguna anécdota interesante única en cada título. Según leo, parece que Loom iba a ser el primer capítulo de una trilogía que al final no se ha hecho por falta de interés.
Esta es la primera y ahora única historia de este juego. Bobbin, un muchacho que vive en la isla de Loom, celebra su cumpleaños en lo alto de una colina cuando lo sabios de la aldea lo convocan para decidir su destino puesto que no es un chico querido por los lugareños. Mientras discuten, una serie de acontecimientos hacen que todos se marchen a excepción de nuestro protagonista que se queda solo con un bastón y con un telar capaz de tocar melodías. Estas melodías resuenan en su bastón permitiendole crear conjuros dependiendo de las notas que toque. Decide que necesita saber a donde han ido sus compañeros, comenzando así su aventura.
Tras esta introducción nos encontramos con que estamos en medio de la nada sin instrucciones de como poder avanzar, pronto aprendes que los objetos de tu alrededor emiten sonidos que cuando los imitas con el bastón tienen un efecto relacionado. Por ejemplo, una puerta al abrir emite un sonido, si haces ese mismo sonido sobre una ventana, lo abrirás. Mas o menos. Esto supone una pega para aquellos aventureros que se tiran a lo desconocido sin preparase, las canciones te las tienes que aprender, ya que no tendrás ningún inventario aparte del palo. Y como de la memoria no nos podemos fiar, lo mejor es que te cojas un lápiz y un papelito para ir apuntándote las canciones que te aprendes.
El juego en si no es complicado si llevas tus apuntes contigo, tampoco es excesivamente largo y como solo puedes usar las melodías que haces con el bastón los puzzles tampoco son difíciles. Completarlo no será mucho trabajo pero el final del juego es que me ha dejado un raro en el cuerpo bastante curioso, pues es de esas historias que empiezan bien, en plan, aventuras de magias y brujería, pero por el final es bastante fumada. Choca bastante, pero no le voy a dar negativos, esas cosas a veces gustan.
Como solía ser habitual en esta época con las aventuras gráficas de Lucasarts, hay un montón de distintas versiones para distintas plataformas. Hay dos que son las mas destacadas, la versión en CD-Rom; FM Towns y la segunda versión en CD-Rom. Las diferencias notables son que la segun revisión en CD contenía los conversaciones totalmente interpretadas por actores, es decir, era el primer juego de SCUMM con voces. Esto supuso que los diálogos tuvieran que ser reescritos para poder meterlos en un CD-Rom junto con las músicas remasterizadas que solo sonaban durante algunas escenas y los nuevos fondos de calidad chachi que ya tenia la versión FM Towns.
Yo he jugado la versión de Steam, que corresponde a la segunda revisión de CD-Rom, lo que viene a decir que es la versión con voces. Aún así, como la comunidad siempre está con el interes de conseguir siempre algo más, existe un parche para aquellos que lo hayamos comprado en Steam para convertirlo en la versión FM Towns (Requiere tener comprado la versión de Steam, en serio). Interesados, por favor pasen por aquí; Loom Steam – FM Towns.
Al principio había mencionado que iban a ser 3 partes y que por falta de interés solo se hizo este. En Monkey Island se hace una coña a esta situación en una conversación entre Guybrush y Lechuck en el que uno le dice al otro que deberían procurar no dejar cabos sueltos por si no hay mas secuelas. Por otro lado, la comunidad, nuevamente, ha intentado salvar la trilogía por su cuenta, creando el segundo capítulo Forge. Podéis ver sus avances en el siguiente enlace: Forge fan-game.
Último dato, parte de la música de Loom son variaciones del Lago de los Cisnes.
Este juego ha recibido 2 estrellas de 3 en mi lista de completados.
Sin ser una señora aventura gráfica, su estilo de juego me ha llamado mucho la atención. No es difícil así que permite disfrutar bien de la historia sin sufrir parones por culpa de algún puzzle. Recomiendo antes otras aventuras gráficas a este y dejarlo un poco mas para cuando creas que necesitas jugar a algo diferente.
La primera aventura gráfica que jugué, y aún no he encontrado otra que pueda sustituirla, aunque The Dig, también con la colaboración de Brian Moriarty, se le acerca bastante. Uno de mis videojuegos favoritos, punto.
Unas cuantas cosas que añadir a lo que ya dices. Se te ha olvidado mencionar que los patrones (hechizos) son reversibles, es decir, que el patrón para «cerrar» es el mismo que para «abrir», pero interpretado al revés. Esto añade un poquito de complejidad, ya que no se trata simplemente de aprender hechizos y usarlos, sino de pensar e imaginar algunas opciones.
Los patrones se pueden utilizar sobre casi cualquier cosa. Cualquier cosa que se pueda abrir, es susceptible ser abierta, desde una puerta, o un huevo, hasta… cualquier cosa, que no es plan de spoilear nada. Dentro de lo limitada que era la memoria en aquellos días, hay varios objetos en el juego con los que puedes experimentar por el mero placer de hacerlo, que no sirven para nada. Me encantaría ver una mecánica similar con las capacidades técnicas de hoy en día.
El juego tiene tres niveles de dificultad, que solo dependen del oído musical que tengamos. Las notas que componen los patrones son escritas en el nivel Fácil, iluminadas en el bastón en el nivel Medio, y solamente oídas en el Difícil. Los esfuerzos de los que se atrevan con el Difícil serán recompensados con una escena extra cerca del final del juego, aunque para los vagos, hoy en día está YouTube. Por cierto, la escena tiene que ver con Cobb, que después apareció en el primer Monkey Island, haciendo publicidad de Loom (TM).
Para quien no lo haya jugado y esté dudando, puedo decir que es muy cortito. Algo de agradecer en el juego es que prácticamente no repites escenarios, un mal que aflige a muchas aventuras gráficas (Maniac Mansión, te estoy mirando a ti). La contrapartida es que el juego es corto, lo cual no es malo. Prefiero eso a alargar el juego innecesariamente (barca del Monkey Island, te estoy mirando a ti).
Una aventura mágica o, mejor dicho, entretejida.